Volume 9, No. 3 
July 2005

 
 
Lucia Ruiz Rosendo


 
 

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Interpretation

 
 

La interpretación de congresos de medicina:

formación y profesión

Lucía Ruiz Rosendo
Facultad de filología y traducción
Universidad Pablo de Olavide

Resumen
Los congresos de medicina se destacan como uno de los eventos multilingües que se celebran con más frecuencia en el panorama español, y sus organizadores suelen recurrir a los servicios de interpretación. Dados estos dos factores, los congresos de medicina brindan grandes posibilidades laborales a los intérpretes de conferencias, especialmente aquellos cuya combinación lingüística sea inglés-español, pues actualmente el inglés se define, sin duda alguna, como la lingua franca de la medicina. El objetivo del presente artículo es analizar (1) las características específicas que definen esta tipología de congresos, (2) los aspectos relacionados con el mercado laboral y (3) las posibilidades de formación especializada que se les brinda a los futuros intérpretes de conferencias en las Universidades Españolas.

Palabras clave: interpretación especializada, congresos de medicina, mercado laboral, formación, profesión.

Abstract
Medical conferences are one of the events most frequently held at international level and one of the meetings that usually turn to interpreting services. Consequently, this kind of conferences offers a unique opportunity to conference interpreters, especially those whose language combination is English-Spanish. As a matter of fact, English is currently the language par excellence of medical science. The main purpose of this communication is to analyze (1) the specific features that define this type of conference, (2) the aspects related with the professional market and (3) the specialized training offered to conference interpreters in Spanish universities.

Key words: specialized interpreting, medical conferences, interpreting market, training, profession.



1. Interpretación y medicina

En la actualidad, se podría aventurar sin demasiado riesgo que la medicina es el terreno más fértil para la profesión de intérprete (...). Asimismo, se ha tomado como punto de referencia la modalidad de interpretación simultánea, ya que (...) se trata de la opción más frecuente tanto en la interpretación en general, como en la de medicina en particular

(Jiménez 1998: 341)

n la literatura sobre interpretación especializada, muchos autores han subrayado a lo largo de las últimas décadas las enormes posibilidades laborales que ofrece el ámbito de la medicina al intérprete de conferencias (Sliosberg 1971; Martin y Padilla 1989; Meak 1990; Cartellieri 1983; Ferraz 1998; Abril y Ortiz 1998; Vankecke 1998; Jiménez 1998; Hobart-Burela 1998). Sin embargo, a pesar de la importancia de esta ciencia en las salidas profesionales del intérprete, la investigación sobre el papel que desempeña la interpretación en los congresos médicos es bastante escasa. Por otra parte, detectamos un cierto vacío en las Facultades de Traducción e Interpretación españolas en cuanto a la existencia de una materia específica en interpretación especializada biomédica.

En la década de los 70, Sliosberg (1971) fue uno de los primeros en subrayar la importancia de la traducción de documentos de medicina, ya que, según él, ningún médico, investigador, personal de laboratorio o creador de nuevos productos farmacéuticos puede mantenerse al margen de la información aportada por las obras y especialmente por las innumerables publicaciones profesionales científicas o técnicas. Así pues, el autor apunta que toda esta información debe ser inteligible para el receptor y, en esta perspectiva, la traducción representa una actividad obligatoria para todos aquellos que se encargan de la documentación. Su visión sigue siendo aplicable a la situación actual, ya que el intercambio de información entre especialistas procedentes de distintos países es un hecho habitual en el ámbito de la medicina.

Por otra parte, además de constituir un mercado fértil, hay autores que subrayan las ventajas del campo de la medicina para los traductores e intérpretes (Fischbach 1986; Galli 1990). De este modo, Fischbach (1986) señala las siguientes ventajas:

  • Los elementos anatómicos y fisiológicos, que son la base de los textos médicos, son los mismos en todo el mundo. Los conceptos médicos, y la ciencia en general, son universales, no están unidos a una cultura particular y por lo tanto son inmediatamente traducibles a lenguas diferentes.
  • El segundo factor sería la disponibilidad de la literatura médica (enciclopedias, libros de texto y diccionarios en lenguas diferentes).
  • El tercer factor sería la equivalencia léxica. Hay incluso algunas expresiones y acrónimos que se emplean tal cual sin necesitar de la traducción. La terminología médica se sigue construyendo con prefijos y sufijos griegos y latinos, contribuyendo al mantenimiento de equivalencias léxicas, lo cual facilita enormemente la tarea al traductor.

No obstante, Hobart-Burela (1998), si bien apoya las afirmaciones de estos autores, advierte de que el mercado de los congresos médicos se puede perder si los intérpretes no se esmeran por satisfacer las necesidades de los usuarios, ya que, a pesar de la solidez del mercado de la interpretación médica, los médicos constituyen uno de los tipos de usuario que menos toleran las deficiencias en la interpretación.

Para ilustrar la frecuencia de celebración de congresos de medicina en España hemos analizado algunas de las agendas de los palacios de congresos españoles: el Palacio de Congresos de Canarias, Barcelona, Madrid, Sevilla y Granada. Para ello, hemos obtenido los calendarios correspondientes a la programación del año 2005 y, en algunos casos, del 2006, ya que en la mayoría de los palacios de congresos no se puede acceder a agendas de años anteriores. Nos hemos centrado en los congresos y cursos, desechando en la opción de búsqueda otro tipo de eventos, como exposiciones, salones, ferias, etc.

Observamos que en los palacios de congresos consultados un porcentaje considerable del total de los eventos previstos para el 2005 son congresos de medicina. En Canarias, este porcentaje supone el 45,8%, en Barcelona el 41,6%, en Madrid el 34,4%, en Sevilla el 69,2%, y en Granada el 50%. Por otra parte, al analizar los títulos y el contenido de estos congresos, observamos que se trata en su mayoría de congresos internacionales o europeos, por lo que se podría prever la contratación de servicios de interpretación. A todo ello habría que añadir que en aquellos congresos de ámbito nacional también es frecuente la participación de investigadores extranjeros, por lo que la presencia de los intérpretes también se revelaría necesaria.

V Congreso Internacional de RM, ARM y CARDIO RM

VII Congreso Internacional del IVI + Congreso Internacional Materno Fetal

5th International Symposium on Lysosomal Storage Diseases

Reunión Anual de la Sociedad Europea sobre las Enfermedades Infecciosas Pediátricas (ESPID)

Congreso Mundial de Cardiología

XXV Congreso Mundial de Hemofilia


2. Aspectos teóricos de la interpretación de congresos de medicina

La interpretación en el campo de la medicina constituye un área de investigación en el que se han realizado muy pocos estudios en comparación con otros ámbitos en los que se practica la interpretación, y la mayoría de estos estudios se basan casi exclusivamente en el tema del proceso de preparación y documentación exhaustiva del congreso, si bien hay una minoría que versa sobre otros aspectos relativos al papel de la interpretación en la medicina, como el nivel de especialización del intérprete, las fuentes documentales y la evaluación de la calidad. No obstante, hasta el momento no existe ninguna obra amplia, comprehensiva y multidimensional que examine conjuntamente todos estos aspectos, por lo que decidimos "ordenar" y aunar los aspectos teóricos más destacados de la interpretación de congresos especializados, en general, y de los congresos de medicina, en particular, al creer en la importancia que tiene en la formación de intérpretes el conocimiento de la situación teórica actual de la interpretación en el campo de la medicina.

Aspectos lingüísticos

La interpretación de congresos de medicina se engloba en el marco general de la interpretación de congresos especializados. Se trata de un tipo de evento comunicativo en el que la información transmitida se caracteriza por reflejar las experiencias de un sector profesional que comparte un grado muy elevado de conocimiento especializado, el cual se diferencia del general en que ha sido creado por especialistas para estructurar un determinado ámbito de conocimiento. El vehículo de transmisión de este conocimiento especializado serían los lenguajes especializados, que se caracterizan por poseer unas ciertas peculiaridades específicas de cada uno de ellos, como pueden ser la temática, el tipo de interlocutor, la situación comunicativa, la intención del hablante, el medio en que se produce el intercambio comunicativo o el tipo de intercambio (Cabré 1993).

Dentro de los lenguajes especializados, se sitúa el lenguaje médico. Conocer las características y peculiaridades de este tipo de lenguaje puede revelarse muy útil para el intérprete que quiera dedicarse a los congresos de medicina, ya que los estudios sobre evaluación de la calidad ponen de manifiesto la importancia del empleo de la terminología adecuada para garantizar una buena calidad de la interpretación (Bühler 1986; Collados 1998; Kopczynski 1994; Kurz 1993).

El lenguaje médico, al ser un lenguaje científico, debería distinguirse de los demás en virtud de unas exigencias gramaticales, léxicas, semánticas y estilísticas específicas: carácter universal, concisión, objetividad, ausencia de expresividad y emoción, significado y connotación claramente definidos para evitar cualquier tipo de confusión y permitir la comunicación universal, exactitud, monosemia del léxico, propiedad y corrección, claridad y precisión. De la misma manera, el lenguaje científico debería utilizar frases sencillas y cortas, evitando expresar excesivas ideas en una misma frase, utilizando términos corrientes y conocidos, y tendiendo a huir de los recursos lingüísticos y figuras literarias.

No obstante, el lenguaje médico está en ocasiones lejos de caracterizarse por su precisión y rigor, ya que es víctima de diversos fenómenos lingüísticos que lo contaminan y provocan una pérdida de precisión y claridad en el mensaje, lo que constituye uno de los obstáculos más serios con los que se encuentra el intérprete. El alejamiento del lenguaje médico del rigor lingüístico se produce fundamentalmente en el nivel léxico-semántico. Así, nos encontramos con casos de polisemia (síndrome de Cushing y signo de Babinski), sinonimia (trigonum femorale = triángulo de Scarpa, triángulo femoral, fosa de Scarpa), y homonimia (metrología, que significa "ciencia de la medida" y "saberes acerca del útero"); extranjerismos (screening), préstamos y calcos (serum globulin < seroglobulina); neologismos (estadiaje); acrónimos (ACD, absolute cardiac dullness = zona de matidez cardíaca); epónimos (cirrosis de Laennec); metáforas (piel de naranja, bóveda craneal), onomatopeyas (borborigmo, que se refiere al ruido intestinal producido por la mezcla de gases y líquidos); elipsis (no antecedentes) y falsos amigos (carbuncle = ántrax, y no carbunco).

En el nivel morfosintáctico, encontramos igualmente casos de contaminación lingüística, como abuso de la voz pasiva y del gerundio, confusión en el género gramatical, errores de puntuación, abundancia de construcciones negativas, expresiones mal construidas, conversión de verbos intransitivos en transitivos, etc. Por último, los errores de acentuación son los que más destacan en el nivel fonético-fonológico. Por otra parte, cabe destacar que el lenguaje médico no permanece ajeno a los procedimientos de creación y formación de términos médicos como la derivación (adip < adiposo), la composición (hemo-globina), los compuestos sintagmáticos y estructuras sintagmáticas (membrana timpánica), la combinación (encefal-o-mielitis), el préstamo (screening) y el calco (sistema inmune).

Aspectos contextuales

Además de los factores lingüísticos, consideramos igualmente importantes en la formación de intérpretes especializados en congresos de medicina los aspectos contextuales: por una parte, los distintos tipos de eventos que se suelen organizar en el ámbito médico, sus características y los problemas que plantean para el intérprete y, por otra parte, los aspectos contextuales inherentes al propio evento en cuestión. Martin y Jiménez (1998) y Martin (2002) consideran que los eventos que se celebran más a menudo en el ámbito de la medicina son los siguientes: macrocongresos, seminarios o cursos, presentaciones de productos, conferencias especiales y conferencias de prensa. Cada uno de ellos trae consigo una serie de ventajas e inconvenientes para el intérprete, como la tecnicidad de la información, la documentación, la duración y la estructura.

Los macrocongresos científicos y técnicos constituyen uno de los tipos de reuniones más frecuentes en el mundo de la medicina y normalmente presentan una estructura bastante compleja: generalmente el congreso se inaugura con una sesión plenaria, y a continuación se celebran varias sesiones simultáneas de quince a veinte minutos. Cada sesión desarrolla un aspecto distinto del tema principal del congreso y las presentaciones suelen ser textos leídos. El contenido informativo se caracteriza por su densidad, intensidad y tecnicidad, tanto que los mismos delegados no son a veces capaces de procesarla. La tarea del intérprete es bastante ardua, debido al alto nivel de especialización y al tiempo limitado de preparación. La documentación previa no suele escasear, pero su gran extensión unida a las limitaciones de tiempo y el alto grado de tecnicidad de los temas dificulta la preparación.

Los seminarios o cursos suelen organizarlos los departamentos hospitalarios y las facultades de medicina para facilitar la especialización o introducir nuevas técnicas. Se trata de eventos con un contenido informativo altamente especializado, cuyo flujo es fundamentalmente unidireccional. No obstante, se dan una serie de circunstancias que facilitan el proceso de preparación del intérprete: número reducido de participantes (estructura menos compleja), homogeneidad en los objetivos de los destinatarios, gran interés y motivación por parte de los mismos y dependencia de la interpretación. El contenido suele ser denso y técnico, pero se suele centrar en un área de especialización, por lo que se evita la diversidad y fragmentación temática propia de los macrocongresos. El material, dado su objetivo didáctico, suele estar bien estructurado para facilitar su asimilación por parte de los receptores, lo cual ayuda también al intérprete. Los oradores no suelen leer discursos escritos y utilizan apoyos visuales, como transparencias, vídeos o Power Point.

Las presentaciones de productos son acontecimiento bastante frecuentes en el ámbito biomédico y se suele celebrar bajo los auspicios de un laboratorio. Aunque la función de este tipo de evento supone en teoría que el organizador colabore con el intérprete, no suele haber normalmente un contacto directo entre ellos. En caso de proporcionarse a los intérpretes la documentación, ésta suele ser altamente especializada, por lo que el intérprete se ve obligado a realizar un buen trabajo de preparación. Por otra parte, el grado de conocimiento especializado de la persona que presenta el producto es similar a la de los receptores y mucho más elevado que el del intérprete. Además, su brevedad significa a veces que, precisamente cuando el intérprete empieza a sentirse más cómodo, se termina la presentación. Por todos estos factores, los autores consideran que este tipo de evento puede ser uno de los más difíciles de interpretar en el ámbito biomédico.

Las conferencias especiales forman parte en algunos casos de reuniones nacionales de asociaciones de médicos especialistas que invitan a un experto extranjero para que se dirija a los miembros de la asociación; en este caso, el intérprete sólo tiene que interpretar esta conferencia y no toda la reunión. En otras ocasiones, la conferencia constituye una actividad única, con lo que las complejidades estructurales se reducen considerablemente. Este tipo de evento se caracteriza por ser breve, con un contenido informativo denso y especializado, un flujo unidireccional y un desequilibrio total en cuanto a las lenguas utilizadas, ya que normalmente la mayoría de los oyentes no entiende la lengua del orador y recurren a la interpretación. El intérprete suele disponer de documentación para la preparación, y el tema es más preciso que en los macrocongresos y más fácil de acotar. No obstante, existe una desproporción entre el tiempo invertido en la preparación y el dedicado a la interpretación. En este tipo de evento, se situarían las retransmisiones de intervenciones quirúrgicas.

Las conferencias de prensa suelen tener lugar en el marco de alguno de los eventos mencionados anteriormente. La información suele ser menos especializada que aquella tratada en cualquier tipo de reunión anterior.

La clasificación de Martin y Jiménez resulta sumamente interesante por tratarse de una de las pocas (por no decir la única) categorizaciones existentes de los prototipos de eventos multilingües que se organizan en el campo de la medicina.

Por otra parte, ya una vez en el congreso, el intérprete debería ser consciente asimismo de los aspectos contextuales: características de los participantes, temática, formato de exposición de la información, objetivos que persigue el evento, etc., y tener en cuenta la información transmitida a través de los elementos no verbales y, especialmente, de los apoyos visuales. Por consiguiente, el intérprete en formación debe aprender a utilizar de la manera más eficaz posible los apoyos visuales que se suelen utilizar en un congreso médico: Power Point, transparencias, vídeos, etc.

Aspectos profesionales

Sin duda alguna, el intérprete en formación debe estar al tanto de lo que sucede en el mercado real de la profesión: nivel de especialización, fases y tipos de preparación (terminológica y/o conceptual) más utilizados, fuentes documentales disponibles y condiciones de trabajo. En cuanto al grado de especialización, en interpretación existe la paradoja de que los especialistas necesiten de personas no especialistas para poder comunicarse entre sí sobre temas especializados. A este respecto, existe una tendencia mayoritaria en la bibliografía que aboga por el papel generalista del intérprete (Herbert 1952; Seleskovitch 1968; Nilski 1969; Lochner 1976; Watson 1982; Kopczynski 1986; Martin y Jiménez 1998; Collados 1998; Martin 2002), si bien con el paso de los años se ha producido un aumento en el número de autores partidarios de la especialización (Longley 1968; Nekrassoff 1977; Schweda-Nicholson 1989; Feldweg 1990; Moser-Mercer 1992). Sin embargo, los autores que abogan por la corriente generalista subrayan la necesidad imperativa de que el intérprete realice un proceso adecuado de preparación y documentación para suplir de alguna manera las diferencias cognitivas que existen entre él y el especialista.

En esta línea, en la literatura existente se observa el predominio de la preparación por fases (Gile 1985, 1986; Altman 1990; Moser-Mercer 1992; Schweda-Nicholson 1994). A este respecto, cabe destacar la clasificación de Gile (1985, 1986), ya que se trata de una de las más consideradas en el mundo de la interpretación. El autor divide el procedimiento de preparación en tres fases. La primera fase es la que él denomina la preparación en casa, que se realiza durante los días o semanas antes del congreso. Las ventajas de esta preparación son obvias: el intérprete puede disponer de su tiempo como guste y desplazarse a su antojo, así como detectar los términos susceptibles de plantear problemas y buscar soluciones con la ayuda de especialistas o de documentos paralelos. La segunda fase sería la preparación de última hora, que se llevaría a cabo en el lugar de celebración del congreso antes de su comienzo. El problema principal lo constituyen las limitaciones de tiempo. Los intérpretes sólo disponen de algunos minutos o decenas de minutos (en pocos casos de horas cuando se organizan briefings o durante un viaje con los delegados) para preguntar a especialistas o colegas sobre términos que pueden plantear problemas. Esta segunda fase permite la recopilación de datos terminológicos más fiables y pertinentes que aquellos recogidos durante la preparación en casa, ya que las fuentes son los propios participantes del congreso que comunican al intérprete el vocabulario que ellos mismos utilizan. La última fase sería la preparación durante el congreso, que se produciría una vez que éste ya ha comenzado. Esta fase cuenta con más restricciones de tiempo y de acción que la fase anterior. Sin embargo, en cabina, el intérprete escucha a menudo pronunciar palabras que buscaba en la lengua meta, lo que le permite resolver algunas dudas puntuales.

El sentido común lleva al intérprete a realizar una preparación en casa lo más completa posible, seguida de una preparación de última hora y durante el congreso complementarias, con una ponderación de los esfuerzos que favorece con mucho la primera fase.

En el campo de la preparación específica para congresos de medicina, Ferraz (1998) es partidario de una fase de preparación inicial en la que se adquieran unos conocimientos generales de anatomía sin entrar en detalles. De este modo, el autor propone familiarizarse con los sistemas o aparatos (funciones y tejidos de que están compuestas sus distintas partes), la histología (saber reconocer los tejidos y sus características), la fisiología y la bioquímica. En una segunda fase, considera imprescindible adquirir unos conocimientos generales de patología, síndromes, enfermedades infecciosas, especialidades clínicas, ginecología, obstetricia, medicina pediátrica, embriología, práctica general, oftalmología, otorrinolaringología, dermatología, ortopedia y traumatología, anestesia, reconocimiento, medicina geriátrica, cirugía, procedimientos clínicos, técnicas de laboratorio, instrumental de quirófano, maquinaria y tecnología médica, prefijos y sufijos griegos y latinos.

Por su parte, Abril y Ortiz (1998) plantean otro tipo de proceso orientado a la formación de intérpretes. Estas autoras sugieren que los intérpretes adquieran a lo largo de su formación una visión de conjunto sobre los congresos biosanitarios, los problemas a los que se enfrentarán y la forma más práctica y eficaz de afrontarlos. La primera fase consistiría en una introducción a la interpretación en el ámbito biosanitario, en la que se tratarían los siguientes puntos:

  • Situar los congresos médicos en el contexto de las reuniones internacionales.
  • Definir las características del público asistente, necesidades y expectativas y la relación emisor-receptor.
  • Destacar la importancia de la preparación previa.
  • Introducir la técnica del lateral thinking (práctica de identificar todos los campos conceptuales afines al tema central y que podrían tratarse en el desarrollo del mismo).
  • Señalar las fuentes de documentación (distintos tipos de publicaciones científicas).
  • Discernir la utilidad y fiabilidad de cada tipo de publicación y cuándo utilizarla.
  • Señalar las características del lenguaje médico.

La segunda fase se centraría en la terminología médica: etimología y formación de palabras, dificultades terminológicas, coexistencia de términos comunes y términos técnicos en inglés, especialmente en anatomía, palabras de traducción engañosa que suelen provocar calcos y falsos amigos, pares de términos cuyo uso preciso plantea ciertas dificultades, términos cuyo uso depende de la preferencia cultural, acrónimos, siglas y abreviaturas. Por último, la tercera fase trataría los aspectos conceptuales, ofreciéndose una visión de conjunto sobre la ciencia médica y sus ramas: anatomía, patología, fisiología y farmacología.

En el ámbito de la preparación, una dicotomía muy presente en la bibliografía estriba en la naturaleza de esa preparación, distinguiéndose entre preparación terminológica (Gile 1986; O'Neill 1988) y preparación conceptual (Seleskovitch 1968; Loose 1989, Lederer 1994). La opción de la preparación terminológica consistiría en centrarse en los términos que aparecen en la documentación, tratar de encontrar sus equivalentes y, de manera adicional, de comprenderlos para integrarlos finalmente en el bagaje cognitivo, lo que no siempre ocurre, dada la cantidad ingente de términos a estudiar y las limitaciones de tiempo. Un análisis de las necesidades y posibilidades del intérprete pone de manifiesto la eficacia de esta filosofía en los congresos muy técnicos en los que se excluye una comprensión profunda del mensaje que permita al intérprete reformularlo libremente utilizando todos los recursos lingüísticos de los que dispone. La preparación conceptual, por su parte, se basa en la premisa de que un intérprete no puede realizar una buena interpretación sin comprender el discurso.

Cabría preguntarse, pues, si es posible realizar una buena interpretación con una preparación exclusivamente terminológica o si, por el contrario, es posible interpretar con éxito con una preparación exclusivamente conceptual. Aunque la mayoría de los autores subrayan la conveniencia de llevar a cabo ambos tipos de preparación, hasta el momento no hay ningún estudio empírico o experimental que respalde esta hipótesis.

Aspectos relativos a la evaluación de la calidad

Por último, todos los aspectos mencionados hasta el momento (conocimiento del lenguaje médico, de los factores contextuales, profesionales) influyen en la evaluación de la calidad, tema bastante debatido y polémico. Si bien existe la idea generalizada de la importancia de establecer una definición clara de la calidad en interpretación de conferencias, en la realidad no existe una definición consensuada. Tampoco existe un consenso claro sobre quién o quiénes deberían evaluar la calidad de la interpretación (usuarios, intérpretes pasivos, el propio intérprete). Sin embargo, sí parece haberlo en los parámetros que influyen en la calidad de la interpretación, de los cuales los más citados en la mayoría de los estudios realizados son, por orden de importancia, los siguientes: consistencia de sentido con el mensaje original, la cohesión lógica del discurso meta, el uso de la terminología correcta, la transmisión completa de la información, la corrección gramatical, la fluidez y los rasgos prosódicos en menor medida. Consideramos que el intérprete en formación debe tener en cuenta estos criterios para centrar sus esfuerzos en mejorar la calidad de su interpretación de cara a los futuros usuarios.


3. Aspectos prácticos de la interpretación de congresos de medicina

A pesar de la importancia de la teoría en interpretación, la formación de intérpretes especializados en medicina no puede mantenerse al margen de la práctica real. De este modo, consideramos que para tener una visión realista es necesario analizar las características del mercado de la interpretación médica y los requisitos que se exigen a un intérprete de congresos de medicina, para lo cual hemos llevado a cabo un estudio empírico dirigido a intérpretes especializados en el campo de la medicina.

El objetivo de este estudio es proporcionar una visión general sobre algunos aspectos que rodean a la práctica profesional. El cuestionario se compone de cuatro bloques de preguntas: datos personales y profesionales, datos relativos al contexto de los congresos de medicina, a la preparación y a la calidad.

Para realizar este estudio exploratorio, el instrumento de medida utilizado es el cuestionario. La población de estudio son intérpretes profesionales que trabajan y residen en España, y que se han especializado en mayor o menor grado en la interpretación de congresos de medicina. Esta población de estudio se subdivide en tres categorías: intérpretes docentes de distintas universidades españolas, intérpretes freelance que no pertenecen a ninguna asociación profesional e intérpretes afiliados a alguna asociación profesional, fundamentalmente AICE y AIIC. El número total de intérpretes encuestados asciende a 43, cifra que consideramos bastante significativa teniendo en cuenta que los intérpretes especializados en congresos de medicina constituyen una población de estudio bastante limitada.

A continuación analizaremos cada bloque de preguntas, deteniéndonos en los datos que consideramos más significativos, y finalizaremos con unas conclusiones generales de los resultados obtenidos.

Datos personales y profesionales

La gran mayoría de los intérpretes encuestados son mujeres, lo cual nos adelanta que se trata de una población eminentemente femenina, factor a tener en cuenta, ya que los resultados globales podrían variar significativamente si el porcentaje se invirtiera, es decir, si la mayoría de los encuestados fueran de sexo masculino (Ng 1992). Más de la mitad de los encuestados lleva ejerciendo como intérprete entre 11 y 20 años, con lo cual se trata de intérpretes con una amplia experiencia profesional. La modalidad de interpretación que practican con más frecuencia es, por unanimidad, la simultánea, seguida por la consecutiva y por la bilateral. La combinación lingüística de los encuestados es bastante diversa, y nos encontramos ante una gama muy amplia, si bien el inglés y el francés se destacan como las lenguas extranjeras de trabajo más frecuentes.

Un punto muy interesante es el de la especialización. Los datos nos revelan que existe un equilibrio entre intérpretes especializados e intérpretes generalistas. Entre los que se han especializado, cabe destacar una vez más el amplio abanico de campos: medicina, informática, minería, ingeniería, estadística, microeconomía, deportes, automoción y restauración, teniendo en cuenta que la mitad se ha especializado en medicina y en otro de los ámbitos mencionados. En cuanto al ejercicio de otras actividades profesionales, la mayoría se dedica a otras actividades, normalmente la docencia y la traducción, lo cual nos indica que es posible compatibilizar el trabajo de intérprete con otras actividades profesionales.

Datos relativos al contexto

Según los encuestados, los eventos multilingües que recurren con más frecuencia a la interpretación son los seminarios y cursos, los macrocongresos y las presentaciones de productos, seguidos por las conferencias de personalidades invitadas, las reuniones de trabajo y las negociaciones. En los congresos, la modalidad de interpretación más frecuente es, por unanimidad, la simultánea, seguida por la consecutiva y por la bilateral, esta última en menor medida. En cuanto a la combinación lingüística, se destaca la hegemonía del inglés y de la combinación lingüística inglés-español, español-inglés.

Respecto a la temática de los congresos, la gran mayoría afirma que hay temas que se repiten con cierta frecuencia en los congresos de medicina. La rama de la medicina más mencionada es la traumatología, seguida por la cardiología, el SIDA y la oncología. Otros temas frecuentes son la genética, odontología, cirugía digestiva e hipertensión, seguidos por la medicina preventiva, bioquímica y biofísica, dermatología, veterinaria, cirugía ortopédica, radiología, medicina interna, pediatría, salud materno-infantil y la presentación de nuevos medicamentos.

En lo que se refiere a los apoyos visuales, todos los encuestados responden que es frecuente su utilización en los congresos de medicina, sobre todo la del Power Point. Otros apoyos visuales mencionados son los vídeos, las diapositivas y las transparencias, e incluso la transmisión directa desde el quirófano. Dada la frecuencia de la utilización de apoyos visuales, una buena visibilidad de la pantalla de proyección y de los ponentes es considerada muy importante, pero no ocurre lo mismo con la visibilidad de la sala y de los participantes, considerada poco importante.

En cuanto a los participantes, según los encuestados los médicos del sector público y privado son los que asisten con más asiduidad a los congresos de medicina, seguidos de los profesores, investigadores y estudiantes.

Datos relativos a la preparación de congresos de medicina

La aceptación de un determinado encargo de interpretación está muy relacionada con el código deontológico de las asociaciones profesionales y con la ética propia de cada intérprete, por lo que los sujetos muestran su cautela en cuanto a la aceptación de un encargo, la cual supeditan a determinados factores como la especificidad del tema, el tiempo y material disponible, las condiciones de trabajo o la combinación lingüística.

Según los encuestados, el nivel de especialización que debe tener un intérprete de medicina es alto. La mayoría de los encuestados reconoce no haber realizado ningún curso o seminario en medicina para adquirir esta especialización, y muchos afirman haberse especializado a través de la experiencia diaria y prolongada.

Como ya mencionábamos anteriormente, para suplir la diferencia de conocimientos entre el médico y el intérprete, la mayoría pone de manifiesto que con un buen proceso de documentación y preparación se pueden suplir estas diferencias. Para prepararse el congreso, todos los encuestados se decantan por la preparación en casa, aunque también subrayan la importancia de la preparación en cabina y una vez en el congreso, justo antes de que empiece. La mitad de los sujetos se prepara asiduamente en sesiones de briefing, y otros citan también otros lugares y modos de preparación, como las bibliotecas especializadas, la consulta a expertos, hospitales y facultades de medicina y cursos de formación específica. La diversidad de respuestas muestra que no existe un único proceso establecido de preparación, y que cada intérprete, dependiendo de sus necesidades y conocimientos, requiere un proceso distinto.

En cuanto a la naturaleza de la preparación, la mitad de los encuestados afirma prepararse tanto a nivel terminológico como conceptual, si bien un porcentaje alto opta básicamente por la preparación terminológica. Por otra parte, cuando existen limitaciones de tiempo, la mayoría se decanta por la preparación terminológica, frente a una minoría que sigue afirmando que se decantaría por las dos o, en caso de no tener tiempo, no aceptaría el congreso. En esta misma línea, la mitad afirma que, dependiendo del tema, es posible realizar una buena interpretación llevando a cabo una preparación exclusivamente terminológica.

El material más consultado en cabina son los glosarios, seguidos de los diccionarios, las fichas con términos clave y los manuales. Otros encuestados subrayan la utilidad de otras fuentes documentales, como las listas de términos por ponencias, los artículos en el idioma de llegada sacados de Internet, apuntes y esquemas propios, cuadernos con dibujos y términos, y listas de palabras propias. Como fuente de documentación, Internet es considerado muy importante e imprescindible.

Por otra parte, el conocimiento de las características del lenguaje médico es considerado un factor bastante importante, no sólo de la terminología, sino también de ka fraseología, estilo y formación y creación de términos.

Datos relativos a la evaluación de la calidad

El cuarto y último bloque incluye preguntas sobre los parámetros de calidad más valorados a la hora de evaluar una determinada interpretación.

En primer lugar, la mayoría de los encuestados afirma que para realizar una interpretación de calidad el intérprete siempre debe entender perfectamente el discurso del orador, resultado que contradice el de la pregunta relativa a la naturaleza de la preparación, ya que recordemos que la preparación terminológica suele ser la más frecuente entre los encuestados. Por otra parte, dado que hay congresos de medicina que tratan una temática sumamente especializada, cabría plantearse si esta respuesta se ajusta a la realidad, ya que hay ocasiones en que el tema es tan técnico que su comprensión por parte del intérprete se revela casi imposible, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo a las que se ve sujeto.

En cuanto a los parámetros que los encuestados creen que son más valorados por los participantes, el más importante sería la utilización de la terminología adecuada, seguida por la cohesión del mensaje recibido, la consistencia de sentido con el mensaje original, la transmisión completa del contenido, la fluidez y en menor medida la voz agradable, el estilo, el uso gramatical correcto, la entonación y el acento nativo. No obstante, cabría preguntarse si los participantes se encuentran en situación de valorar la consistencia de sentido, dado que en la mayoría de los casos desconocen o no dominan a la perfección el idioma original como para poder contrastar el discurso original con el discurso meta. Por otro lado, los médicos, al ser especialistas que dominan un determinado tema, podrían darse cuenta de errores de consistencia al ver que el discurso interpretado contiene una información que no concuerda con sus conocimientos.


4. La formación en interpretación especializada en España

En los planes de estudio de las Facultades de Traducción e Interpretación españolas, observamos que existen dos materias troncales, las Técnicas de la Interpretación Consecutiva y las Técnicas de la Interpretación Simultánea, las cuales se cursan en el tercer año y son de carácter introductoria, lo cual se puede ver en su descripción del contenido (Boletín Oficial del Estado):

Técnicas de Interpretación Consecutiva: Técnicas de oratoria y síntesis oral. Variantes de interpretación consecutiva. Comprensión. Análisis Memorización y/o anotación. Ejercicios de interpretación consecutiva.

Técnicas de Interpretación Simultánea: Medio físico y equipos electrónicos. Preparación remota/inmediata, audición, análisis y reformulación. Uso de textos escritos. Terminología especializada. Interferencias lingüísticas. Ejercicios de interpretación simultánea. Traducción a la vista.

Aparte de estas dos asignaturas, no hay otras materias troncales u obligatorias de interpretación especializada, y mucho menos de interpretación biosanitaria. No obstante, hay facultades que sí incluyen entre sus optativas materias más específicas y avanzadas de interpretación (CES Felipe II, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Pompeu Fabra) e incluso existen algunas que ofertan entre sus optativas materias de interpretación especializada, caso de la Universidad de Vigo o de Granada. Por otro lado, hay facultades que organizan másters en interpretación de conferencias, como la Universidad de La Laguna, la Universidad de Vigo, ICADE o el Centro Universitario Cluny. Los programas de estos másters suelen incluir asignaturas avanzadas de técnicas de interpretación, tanto consecutiva como simultánea, asignaturas de terminología y de otras materias, pero se suelen centrar en última instancia en la interpretación de discursos de organismos internacionales, sobre todo comunitarios. No obstante, el máster organizado por la Universidad de Vigo incluye en el segundo año una materia de terminología médico-científica muy útil para el intérprete que se quiera especializar en el ámbito de la medicina. De esta situación se desprende que, a pesar de las posibilidades laborales que ofrece la medicina a los intérpretes, se trata de una materia olvidada de alguna manera en los estudios ofertados por las facultades de traducción e interpretación españolas.


5. Conclusiones

El propósito de este artículo ha sido (1) poner de manifiesto las posibilidades que ofrece el ámbito de la medicina a los intérpretes de conferencias; (2) resumir brevemente algunos de los aspectos que forman parte de los congresos especializados, en general, y de los congresos de medicina, en particular, con el propósito de ofrecer una visión muy general del marco teórico en el que se circunscribe la interpretación de los congresos de medicina; (3) describir grosso modo la situación del mercado laboral de la interpretación médica, a través de un estudio empírico realizado a intérpretes especializados en congresos de medicina; y (4) describir brevemente la situación académica en las facultades de traducción e interpretación españolas.

Con todo ello, nuestro objetivo último ha sido proporcionar una visión lo más amplia posible de aquellos aspectos inherentes a la interpretación en el ámbito de la medicina.


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